Cuando hablamos de que el ácido hialurónico es reticulado, nos referimos a que este se une a otra molécula para volverlo más estable y denso. A este proceso se le llama reticulación.
Existen diferentes grados de reticulación. Los laboratorios suelen manejar entre 3 y 5 niveles de reticulación, pero en general, se dividen en tres categorías: baja, media y alta reticulación.
La diferencia entre cada nivel está en el grado de reticulación:
- A mayor grado de reticulación (mayor porcentaje de reticulante), el producto es más denso, geloso y duro.
- A menor grado de reticulación, el producto es más fluido y ligero.
Sus aplicaciones también varían, ya que estos productos se utilizan principalmente en medicina estética. A continuación, te explico de manera general las posibles aplicaciones de cada uno:
- Ácido hialurónico de reticulación baja (baja densidad):
Se utiliza para líneas de expresión superficiales y finas. También puede ayudar a suavizar líneas más profundas en algunos casos. - Ácido hialurónico de reticulación media:
Este tipo es más versátil y es ideal para tratamientos donde se necesita mayor densidad, como el relleno de labios con más volumen. - Ácido hialurónico de reticulación alta (alta densidad):
Se utiliza principalmente para la modelación de áreas estructurales como pómulos, mentón y mandíbula.

Es importante elegir el producto adecuado según el área que se va a trabajar y el objetivo del tratamiento. Cada grado de reticulación ofrece diferentes resultados.
¿Qué pasa si utilizas el Hyaluron Pen?
Si tu procedimiento no incluye agujas y se realiza con Hyaluron Pen, lo recomendable es usar productos de reticulación baja o media. No es aconsejable usar una reticulación alta con esta técnica, ya que podrías obtener resultados desfavorables, desperdiciar producto o incluso dejar efectos secundarios no deseados.
Si tienes alguna duda sobre la aplicación o el uso de los productos de ácido hialurónico, ¡envíanos un mensaje y con gusto te respondemos!