La barrera cutánea es la defensa natural que protege la piel del medio exterior. Actúa como un escudo frente a la contaminación, bacterias, microorganismos, compuestos químicos presentes en el ambiente e incluso frente a los productos que aplicamos directamente sobre la piel.
Esta barrera está formada principalmente por el estrato córneo, que es la capa más externa de la epidermis (la capa más superficial de la piel). Aunque solemos hablar de la epidermis como un todo, es el estrato córneo el que realmente cumple la función de protección.
El estrato córneo está compuesto por queratinocitos (células muertas cargadas de queratina) “encementados” por una mezcla de lípidos y ceramidas, que sellan los espacios entre las células y evitan la pérdida de agua, manteniendo la piel hidratada, flexible y protegida.
¿Qué puede dañar la barrera cutánea?
Existen muchos factores que pueden debilitarla, entre ellos:
El uso excesivo de peelings o exfoliaciones agresivas.
Productos con alcohol o ingredientes irritantes.
Exposición al sol sin protección solar.
Falta de hidratación o humectación adecuada.
Cambios bruscos de temperatura o climas extremos (tanto frío como calor).
Cuando esta barrera se ve alterada, la piel pierde su capacidad de retener la humedad y se vuelve más vulnerable a agentes externos. Esto puede traducirse en sequedad, irritación, enrojecimiento, sensibilidad e incluso en la aparición de dermatitis u otras afecciones cutáneas.
¿Cómo fortalecerla?
Usa limpiadores suaves, sin sulfatos ni alcohol.
Evita la sobreexfoliación; menos es más cuando se trata de peeling.
Hidrata y humecta tu piel todos los días con productos que contengan ceramidas, ácido hialurónico o niacinamida.
Protege tu piel del sol con un protector solar de amplio espectro.
Mantén una alimentación equilibrada y rica en ácidos grasos esenciales (como omega 3 y 6), que también ayudan a mantener la integridad de la barrera desde el interior.
Recordemos que una piel sana empieza con una barrera cutánea fuerte y equilibrada. Cuidarla no solo mejora la apariencia, sino que también es clave para la salud de toda tu piel.
